viernes, 23 de enero de 2015

La rol de la pareja...

En esta nueva entrada en el blog os quiero hablar del papel que juega el futuro padre o la otra parte de la pareja durante todo el proceso que conlleva el nacimiento de un bebé.
Estaremos de acuerdo que el papel principal y todas las atenciones recaen en la mujer, la que lleva adelante la gestación. El padre o la otra parte de la pareja juega un papel secundario, fuera de los focos, pero no por ello menos importante.



El ejercer de padre no comienza cuando ya el bebé está en casa, sino desde el mismo momento que la pareja sabe que esperan un bebé. Durante la gestación va a ser muy importante el apoyo a la pareja, ya que la gestante va a sufrir una serie de cambios fisiológicos que algunos de ellos pueden llegar a ser muy molestos ( las típicas náuseas matutinas ) y que  se hacen más llevaderas con el refuerzo de la pareja. Así mismo hacia el final del embarazo, el aumento de peso y del volumen de la gestante, hace que ciertas actividades cotidianas le sean muy difíciles de realizar, ya sea pasar la aspiradora, hacer una cama por poner algún ejemplo. Debe ser la otra parte de la pareja la que supla las dificultades  de la mujer para realizar estas actividades, esto conlleva que la mujer esté más tranquila para poder llevar a término el embarazo. Todo esto se ve agravado, si por prescripción médica, la mujer debe guardar reposo, ya sea por el riesgo de aborto o por un parto prematuro. La angustia que sea crea en la mujer es importante, por lo que tener una persona al lado que le dé confianza  es básico para que la mujer intente centrarse simplemente en llevar la gestación adelante.

Desde el punto de vista emocional, los cambios de humor, sentimientos enfrentados de alegría y tristeza, estar más sensible y emotiva son muy frecuentes durante el embarazo. La pareja debe darse cuenta de las situaciones, ser más tolerante y comprensible entendiendo que todos estos cambios se deben a los cambios hormonales debido a la gestación. Una dosis de humor  siempre puede ser una buena salida a ciertas situaciones.  En este sentido debe existir entre la pareja una buena comunicación para poder expresar sentimientos y saber en que momento está cada uno, poder hablar de ello buscando el desahogo y la comprensión.



Otra parte importante es el vínculo que se establece con el bebé que está en camino. Para una madre este vínculo se establece desde un primer momento ya que llevan a ese bebé en su interior. Para un padre este vínculo según una encuesta realizada se puede establecer en 3 momentos; desde el  momento de la concepción y el proceso del embarazo embarazo, desde el nacimiento del bebé con el primer contacto o con el paso de  los días tras el nacimiento. Esto puede significar que cada persona necesita sus tiempos. Una parte importante para crear el vínculo es el acompañamiento a la diferentes citas médicas y a la matrona que tiene que realizar la gestante. El observar las diferentes ecografías, estar ahí en el momento de conocer el sexo del bebé, ver cómo está totalmente formado con sus manos, sus pies, sus ojos,conocer los consejos de la matrona...Una parte importante de las citas con la matrona son las clases de preparación  al parto que se realizan a partir de la segunda mitad del embarazo. En estas clases ambos conocerán cuál va a ser el proceso por el que van  a pasar en el momento del parto, que conozcan cuales son las señales para acudir al hospital, primeros cuidados del bebé,  conocer la teoría de antemano puede ayudar al que no cunda el nerviosismo en el momento que se produzca. 



En cuanto aparecen las primeras contracciones la mujer experimenta un alto nivel de ansiedad, temor e incluso miedo, es por esto que la pareja debe estar a su lado para aportar tranquilidad, seguridad, afecto y confianza. En muchas cosas se ha avanzado y esta a sido una de ellas, hasta hace unos años las mujeres que iban a parir se encontraban solas en este proceso en la actualidad ya desde las guías del Ministerio de Sanidad se insta a los hospitales que permitan y alienten  a las mujeres para que cuenten con una persona de apoyo durante las primeras etapas de todo el proceso. 
Por lo general se describen 2 tipos de actitudes por parte de los acompañantes;
- Están los activos, que animan y ayudan a su pareja, ya sea en las respiraciones, a adoptar una postura adecuada, a relajarse tras las contracciones y dan masajes durante las mismas para mitigar el dolor.
- luego están los  que se ven incapaces de aportar ayuda ni apoyo moral a su pareja debido  a la situación de gran descarga emocional.
Es a este tipo de parejas a los que debemos estar atentos los profesionales para activarlos ( siempre que ellos lo deseen ) ofreciéndoles una serie de pautas sencillas para que se quiten los miedos y puedan ofrecer soporte ya sea físico, emocional o ambos.

Llega el momento de irse para casa con nuestro bebé. Probablemente los dos estaréis muy cansados por todo el proceso que habéis pasado. Para la mujer si decide dar lactancia materna para ella será más duro todavía. Dará el pecho por el día y por la noche a demanda del bebé. Probablemente pasará el 100% del tiempo en el cuidado del bebé. Dormirá pocas horas, estará molesta por lo puntos que le han dado ( si ha necesitado ) o por simplemente las molestias típicas del postparto. Aquí nos encontramos otra vez con el papel fundamental de la pareja, debe procurar que ella deba preocuparse única y exclusivamente del bebé. Pero hay muchas cosas por hacer, arreglar los papeleos en el registro, la limpieza de la casa, hacer la compra, atender a las visitas que acudan para conocer al bebé...pero ella necesitará descansar, deberá dormir cuando el bebé duerma, ya sean las 12 de la mañana como las 6 de la tarde. Incluso  habrá momentos en los que no sera lo más adecuado recibir visitas, por lo que con un  " lo siento pero hoy no " será lo más adecuado y tendrán que esperar unos días más para conocer a vuestro bebé. De lo que se trata es  de facilitar la crianza, sobre todo durante las primeras semanas.








César ( R1 Vigo )

sábado, 17 de enero de 2015

Donación de Sangre de Cordón Umbilical

¿Has oído hablar alguna vez de la donación de sangre de cordón umbilical?

Si estás embarazada puedes decidir donar en el momento del parto la sangre del cordón umbilical que os unió a ti y a tu bebé durante los 9 meses de embarazo.

Esta sangre es muy valiosa, ya que contiene células madre que son capaces de producir todas las células que conponen la sangre, y se pueden utilizar para el transplante a personas que tengan problemas con su médula ósea, por ejemplo personas con leucemia o con enfermedades congénitas de la médula ósea.
Estos pacientes suelen ser sometidos a transplantes de médula ósea de un donante vivo, pero se necesita que este donante sea compatible y a veces es difícil encontrarlo. Al realizar el transplante con las células que contiene la sangre de cordón umbilical este problema no existe, ya que no es necesario que haya esa compatibilidad entre donador y receptor y por lo tanto se gana tiempo y se puede realizar el transplante más rápidamente.

La sangre del cordón se recoge después del nacimiento del bebé, cuando la placenta aún está en el útero y el cordón umbilical, que unía al bebé con la placenta, está cortado. La matrona pincha la vena del cordón umbilical para extraer la sangre, y es un procedimiento que no produce dolor ni es invasivo para ti ni para tu bebé.


La sangre recogida es guardada en los Bancos de Sangre de Cordón Umbilical, donde se congela mediante técnicas especiales para que no se estropee. En España existen 7 bancos públicos, en Barcelona, Galicia, Málaga, Madrid, Bilbao, Valencia y Tenerife. El de mi comunidad autónoma, Galicia, está en Santiago de Compostela y lleva funcionando desde 1997.

Es una donación anónima, es decir que la sangre se utilizará para cualquier persona anónima que lo necesite. No se guarda para tu hijo, pero si algún día él la necesita puede beneficiarse de ella si aún no se transplantó y si no se beneficiará de las células madre de otro cordón que esté almacenado en el Banco de Sangre. También es altruista, por lo que no se recibe ninguna compensación económica por realizarla.

Cualquier mujer con un embarazo normal y un parto normal puede realizar esta donación.
Tras del parto te harán una analítica de sangre para comprobar que no tienes ninguna enfermedad transmisible (VIH, hepatitis B o C…) y otra después de 6 meses, y el pediatra hará un examen a tu bebé cuando nazca. Además deberás rellenar un cuestionario y firmar antes un consentimiento informado,en el que aceptas que se te realicen estas pruebas y declaras que conoces el proceso de la donación.

 Si quieres realizar esta donación coméntaselo a tu matrona de Atención Primaria en tu próxima consulta, ya que ella puede proporcionarte esta hoja de consentimiento y así puedes llevarla firmada en el momento en el que llegues al hospital y estés de parto. Si tu matrona no tiene esta hoja o te olvidas de comentárselo no te preocupes, ya que en el momento de tu ingreso puedes comentarle a la matrona que te va a acompañar en el parto tu deseo de donar la sangre del cordón y ella te dará esta hoja para que la firmes.

Como antes dije, si tu embarazo es de bajo riesgo y tu parto es normal y sin complicaciones puedes donar el cordón. Si en cambio te encuentras en alguna de las siguientes situaciones la donación está contraindicada:

-Si tienes alguna enfermedad infecciosa (VIH, hepatitis B o C, sífilis….)
-Si padeces algún otro tipo de enfermedad importante como cáncer o enfermedades hereditarias.
-Si te has hecho algún piercing o tatuaje en los últimos seis meses.
-Si eres usuaria de algún tipo de droga.
-Si te has sometido a una fecundación in vitro con semen de donante o óvulos de donante para quedarte embarazada.
-Si tienes fiebre durante el parto o existen signos de infección en ti o en el bebé.
-Si tu parto se produce antes de las 34 semanas de gestación.
- Si tu bebé pesa menos de 2500gr.
-Si tienes la bolsa de las aguas rota durante más de 12 horas (este criterio depende de cada hospital)
-Si existe meconio en el líquido amniótico.
También puede ocurrir que aunque la muestra se recoja no sea útil y deba desecharse, ya que debe de recogerse un volumen de sangre de mínimo 120-150 ml para que exista un número suficiente de células.
Para más información os dejo el enlace de la página web de la Organización Nacional de Transplantes y del Centro de Transfusión de mi comunidad, Galicia.

http://ctg.sergas.es/

sábado, 10 de enero de 2015

La Epidural

Es el único método que existe que ofrece una buena analgesia (alivio del dolor) a las mujeres en todas las fases del parto. Es una técnica invasiva porque para ponerla es necesario acceder al espacio epidural, entre las vértebras lumbares, y colocar un catéter (un tubito muy fino y pequeño) por el que va a estar pasando continuamente la solución con la medicación para el alivio del dolor.
Al hacer que desaparezca el dolor, muchas mujeres manifiestan que, viven su parto de forma más consciente y tranquila. Pero no está exenta de riesgos y las mujeres deben conocer cómo funciona y sus pros y contras (y posibles complicaciones). 


La analgesia o anestesia epidural no se aplicará en ningún caso hasta que la gestante haya sida examinada y evaluada por la matrona, el obstetra y el anestesiólogo; que deben constatar que no existe contraindicación para su aplicación y que la gestante ha otorgado previamente su consentimiento por escrito, después de haber sido informada.


La anestesia epidural, como he dicho antes, es un medio que puede ayudar a aliviar el dolor del trabajo de parto; pero no es imprescindible. Muchas mujeres, dan a luz hoy en día sin epidural.

En principio el momento en el que se aconseja ponerla, es una vez se ha instaurado el trabajo de parto: con contracciones regulares y una dilatación de unos 3-4cm. Siempre tiene haber un registro previo de la frecuencia cardíaca del bebé y de las contracciones de la madre.

La dosis justa es la que quita los dolores a la madre, pero le permite sentir las contracciones y colaborar en el parto. Este equilibrio, sin embargo, no es tan fácil de conseguir.


Las contraindicaciones para la aplicación de la anestesia epidural son:
  •          Infección local (lugar de la punción) o general.
  •          Trastornos de la coagulación y tratamiento con anticoagulantes.
  •          Trastornos severos del embarazo.
  •          Parto muy avanzado (8-9cm). No está indicada porque su administración conlleva más posibles riesgos que beneficios, llegado a ese punto de la dilatación  normalmente el parto finaliza en poco tiempo.
  •          Tatuajes que cubran la zona de punción.

De todas formas, cada caso será evaluado de forma individual por el equipo que atienda a la mujer en el hospital.

Una vez puesta la epidural la frecuencia cardíaca el bebé debe ser monitorizada de forma continua.



Al ser un procedimiento invasivo, tiene unos posibles riesgos o efectos secundarios; de los que siempre te informarán al pasar la consulta preanestésica, cuando te dan el consentimiento informado. Estos problemas pueden ser:
  •          Dolores de cabeza persistentes tras el parto.
  •          Bajada de la tensión arterial.
  •          Dificultad para orinar espontáneamente.
  •          Temblores, náuseas, vómitos, picores.
  •          Fallos parciales a la hora de bloquear el dolor.
  •          Dolores lumbares en la zona de punción.
  •          Complicaciones a nivel del sistema nervioso central.
  •          Tiempo de expulsivo más largo, porque la madre suele perder la capacidad de pujo (de empujar).
  •      Malposición del bebé, al disminuir la movilidad de la madre, hay más posibilidades de que al bebé le cueste progresar facilmente por el canal del parto.
  •          Punción accidental de un vaso sanguíneo, lo que obliga a volver a realizar una nueva punción.
  •          En la mayoría de las hospitales, la madre deberá permanecer encamada. (Salvo en los casos de Walking-Epidural, que usan dosis de anestésico menores, que le permiten a la madre andar, aunque puede que la madre siga notando las contracciones dolores pero mucho menos.)
  •      Incremento del riesgo de sufrir fiebre intraparto.

                

Publicado por: Laura C.

jueves, 1 de enero de 2015

ANTICONCEPCIÓN DE URGENCIA

   Feliz Año 2015!

   En estos días de fiestas, donde los excesos son habituales, y después de encontrar publicaciones en el pasado año tales como "Un informe detecta un aumento de embarazos en adolescentes no deseados"; "La crisis reduce el uso de anticonceptivos y una de cada cuatro mujeres no los emplea" ;  me ha parecido útil tratar este tema.
  
   Si has tenido relaciones sexuales sin protección, o bien con un método que puede haber fallado y piensas que puede haber posibilidades de embarazo no deseado, debes saber que existen otras opciones. La anticoncepción de urgencia es una segunda oportunidad para evitar un embarazo no deseado ; pero, ¡ojo!, no debe ser considerado como un método anticonceptivo de uso habitual.

   En la actualidad en España desde un punto de vista legal, sólo podemos recomendar el uso de levonorgestrel, la píldora de acetato de ulipristal y el dispositivo intrauterino de cobre. Vamos a hablar un poco de cada uno de los métodos para tener unas nociones básicas, pero en caso de ser necesario, acude a tu profesional sanitario de referencia (matrona, COF, enfermera, médico de cabecera...).

 
Píldora del día después con Levonorgestrel.
 
   Se puede adquirir en farmacias, sin receta médica. Se dispone de dos preparados comercializados, el Norlevo y el Postinor, encontrándose en dos presentaciones:
  • Un envase que contiene un blíster con 2 comp, cada uno de ellos contiene 750 microgramos de Levonorgestrel.
  • Un envase que contiene un blíster con 1 comp. de 1´5 mg de Levonorgestrel.

 
   Se debe tomar Levonorgestrel 1´5 mg en dosis única o fraccionado en dos dosis de 0´75 mg cada una con un intervalo de 12h, hasta 72 horas después del coito de riesgo.
  
   El Levonorgestrel tiene una acción agonista en los receptores de progesterona y su mecanismo de acción es la inhibición o el retraso de la ovulación.
 
   La píldora del día después con Levonorgestrel solo es eficaz si se toma en las primeras 72h después de la relación sexual y antes de que el óvulo sea liberado, no puede interrumpir un embarazo ya establecido ni dañar un embrión en desarrollo. Es considerado un método no abortivo.
 
   Puede ser usado con la lactancia materna, si bien se aconseja retrasar la toma hasta 8h después de ingerir el medicamento.
 
   Tras su ingesta, los ciclos menstruales sueles ser normales. Las manifestaciones más frecuentes son las nauseas y vómitos, dolor hipogástrico, fatiga, aumento de la sensibilidad en las mamas, cefalea y mareo. Estos síntomas remiten a las pocas horas.
 
 
Píldora del día después con Acetato de Ulipristal.
 


   Precisa receta médica. Una de las presentaciones es el ELLAONE que contiene 1 comprimido de 30mg. El tratamiento consiste en la administración de un comprimido vía oral lo antes posible, pero como máximo  120h (5días) después e haber mantenido relaciones sexuales sin protección o haberse producido un fallo del anticonceptivo utilizado.
 
   El Acetato de Ulipristal es un modulador selectivo de los  receptores de progesterona. La producción de LH es reducida vía feed-back negativo, lo que evita el pico, inhibe la maduración folicular y la ovulación se pospone.
   Al igual que el Levonorgestrel no es abortivo.
   Si eres mujer lactante se recomienda interrumpirla durante 7 días ya que se elimina a través de la leche y no se conoce el efecto sobre el lactante.
   Si se producen vómitos en las tres horas siguientes a la administración debe tomarse otro comprimido.
 
    Tanto en el caso de la Píldora del día después con Levonorgestel o con Acetato de Ulipristal, son medicamentos y en caso de alguna enfermedad importante o de estar tomando alguna medicación debe acudir a su profesional sanitario de referencia para que sea informada de las posibles interacciones y efectos secundarios.
 
 
Dispositivo intrauterino (DIU)
 
 

 
   Su mecanismo de acción se ejerce sobre el endometrio. Se debe insertar los primeros 5dias después del coito desprotegido. Alcanza una eficacia del 99% y una vez colocado se puede continuar utilizando como método anticonceptivo regular y/o decidir cambiarlo por otro más adelante.
 
 
   Se puede usar durante la lactancia, y no existen interaciones con otros medicamentos. Su colocación se lleva a cabo por el ginecólogo tanto en el COF como en una consulta ordinaria.
 
 
EIR Matrona, Nuria